CYRUS
el Arquitecto del Respeto
Hola, tengo 16 años y vivo en una ciudad que está al borde del desierto más árido del mundo y con la inmensidad del océano Pacífico a sus pies. Desde muy pequeño, creo que observo el mundo con una mirada distinta: cada sombra, cada forma y cada ángulo me cuentan una historia.
El sol y el mar son elementos centrales en mi vida. Me gusta salir al amanecer, cuando los rayos dorados del sol revelan nuevos contornos en la geografía costera. Muchos de mis dibujos, maquetas y esculturas reflejan esa dualidad entre desierto y océano, entre luz y agua. El sol me enseña a leer las sombras, y el mar a entender las curvas, los reflejos y los movimientos orgánicos del espacio.
Participo en el taller de artes visuales de mi liceo, pero también soy ajedrecista. En mis tiempos libres recorro los cerros y caletas en bicicleta, absorbiendo colores, texturas y formas para después poder ponerlas en mis cuadernos de bocetos o en modelos a escala que me encanta armar con materiales reciclados.
Sueño con convertirme en arquitecto o diseñador urbano. Para mí los espacios no solo se construyen: se sienten, se respetan y se cuentan como parte de una historia más grande.
Los niños y niñas de San Rosendo me pusieron este lindo nombre. Si quieres investiga qué significa Cyrus.
¿Sabes dónde queda San Rosendo? Búscalo en un mapa.
CYRUS
el Arquitecto del Respeto
Hola, tengo 16 años y vivo en una ciudad que está al borde del desierto más árido del mundo y con la inmensidad del océano Pacífico a sus pies. Desde muy pequeño, creo que observo el mundo con una mirada distinta: cada sombra, cada forma y cada ángulo me cuentan una historia.
El sol y el mar son elementos centrales en mi vida. Me gusta salir al amanecer, cuando los rayos dorados del sol revelan nuevos contornos en la geografía costera. Muchos de mis dibujos, maquetas y esculturas reflejan esa dualidad entre desierto y océano, entre luz y agua. El sol me enseña a leer las sombras, y el mar a entender las curvas, los reflejos y los movimientos orgánicos del espacio.
Participo en el taller de artes visuales de mi liceo, pero también soy ajedrecista. En mis tiempos libres recorro los cerros y caletas en bicicleta, absorbiendo colores, texturas y formas para después poder ponerlas en mis cuadernos de bocetos o en modelos a escala que me encanta armar con materiales reciclados.
Sueño con convertirme en arquitecto o diseñador urbano. Para mí los espacios no solo se construyen: se sienten, se respetan y se cuentan como parte de una historia más grande.
Los niños y niñas de San Rosendo me pusieron este lindo nombre. Si quieres investiga qué significa Cyrus.
¿Sabes dónde queda San Rosendo? Búscalo en un mapa.